Hace 14 años podían encontrarme recorriendo los campos de la provincia de Córdoba; en ese entonces trabajaba como ingeniera agrónoma asesorando productores agropecuarios en nombre de una compañía multinacional. En esos años, mi “cable a tierra” era cocinar para mi familia y amigos y experimentar con nuevos platos y productos.
La pasión por la cocina la heredé de mi abuela repostera, la excelente mano de mi madre para la cocina y los sabios consejos de mi hermana nutricionista
Un día sentí que mi destino estaba en los fuegos, y decidí dedicarme de lleno a esta actividad.
En 2009 creamos Caserito Viandas en Córdoba Capital con una amiga (quien sugirió el nombre), aunque el arduo trabajo de la cocina hizo que al cabo de un par de meses continuara sola en esta empresa. En poco tiempo, además de las viandas para nuestros clientes particulares, se sumaron empresas que deseaban mejorar la alimentación de sus empleados y en el año 2013 creamos la División Eventos.
Fue así como el pequeño emprendimiento se fue transformando en una empresa, con un invaluable equipo de cocineros, repartidores y administrativos con el que trabajamos codo a codo para lograr nuestro objetivo de proveer comida casera, nutricionalmente equilibrada y saludable a toda la Ciudad de Córdoba.
Como en la vida todo es cambio constante, 2016 y 2017 fueron años de aprendizaje intensivo, en los fuegos y en la vida y en 2018 se dieron las condiciones para reabrir Caserito Viandas, pero en Buenos Aires.
Esta ciudad, que me recibió con los brazos abiertos y a quien veo cada día con ojos maravillados, exige de nuestro equipo más trabajo, más dedicación, innovación y compromiso. Aceptamos el desafío felices de ofrecerles en cada plato parte de nuestra historia y nuestra identidad.